CASO MENDOZA - MAY 1971‏

A veces se hace difìcil para jovenes investigadores, conocer casos clàsicos que han ocurrido en nuestro paìs y que presentan caracterìsticas que al dìa de hoy siguen siendo relevantes para el estudio de esta fenomenologìa. Nuestro interès serìa el de reflejar varios de estos acontecimientos, mes a mes, para que den informaciòn valiosa a los nuevos ufòlogos deseosos de conocer la historia ufologica. Comenzando el mes de mayo, a modo de efemèrides, reflejaremos un gran caso ocurrido en la ciudad de Mendoza, precisamente un 24 de mayo del año 1971. El relato està extraìdo del excelente curso de ovnilogìa de ONIFE, aquella entrañable organizaciòn dirigida por el profesor Fabio Zerpa. Les pido que lean atentamente el relato observando detalles especìficos que se dan en los avistamientos y que a veces lamentablemente se dejan de lado. He aquì el relato: Caso Mendoza - fecha 24 de mayo de 1971 - Hora: 12.10 hs. Investigan: Fabio Zerpa y grupo ONIFE (Bs. As) - Sucediò el hecho en pleno mediodìa, 12.10 hs. y tuvo dos testigos fundamentales:
el Dr. Walter Griel, conocido odontòlogo, y el pintor artìstico Julio Suarez Marzal. En el centro de esta ciudad, està situada la calle Pedro Molina y en ella se encuentra la casa nùmero 87, en su primer piso hay tres ventanas pertenecientes al mìsmo: en la ventana del centro se hallaban dos personas que pudieron examinar todas las maniobras de un objeto a 40 metros tan solo de esa ventana. El sr Julio Suarez Marzal habìa ìdo a arreglarse la boca con su amigo el Dr. Walter Griel.
Estaba sentado en el sillòn cuando de repente viò algo insòlito: un aparato que sobrevolaba las casas de la ciudad de Mendoza; Lo comentò al Dr y ambos empezaron a observarlo; Vieron aparecer un objeto que iba cayendo cual una hoja al viento (caracterìsticas del fenòmeno OVNI)desde una altura de 1500 a 1800 metros, aproximadamente, se acercò hasta unos 70 metros de la ventana donde se hallaban los dos observadores y, entonces vieron la forma del aparato: como dos
platos soperos invertìdos con un aleròn en la parte central y un periscopio en la parte de adelante.
En ese momento el Dr Griel fuè a buscar unos prismàticos para examinar mejor lo que tenìa ante su vìsta y se perdiò todo el espectàculo que su amigo tuvo la fortuna de presenciar. De repente el objeto hizo un zigzagueo y se detuvo en seco, a una altura de 120 metros aproxim. y se desplazò en un àngulo de 60 grados y nuevamente se detuvo a unos 800 metros de altura, en esta ocasiòn, virò hacia la izquierda, en un angulo de 45 grados, se detuvo otra vez a una altura de 1200 a 1300 metros, para luego de un movimiento de bamboleo descender a 50 metros de la ventana, zigzagueò de nuevo, se detuvo a 40 metros y luego con otro zigzagueo, se perdiò definitivamente de la visual de Julio Suarez Marzal. Observamos que a estas seis detencionse el objeto realiza un movimiento de bamboleo, cambiando a distintas coloraciònes: azul, grisaceo, naranja, rojìzo y amarillo. Y cuando se detiene el objeto, velocidad: 0, se logra ver entonces el autèntico color del fenòmeno OVNI: azulino mate, en cuyo momento se aprecia un telescopio, un ojo telescòpico externo que examina con una fruiciòn muy especial, algo en el suelo de Mendoza. Para el testìgo son las antenas parabòlicas del correo central, situandolas en la avenida Independencia de Mendoza. Allì tambièn funcionaba una dependencia del ejèrcito Argentino ( Batallòn de montaña). Para no abrumar al lector con la totalidad del relato; resumiremos la descripciòn del señor Marzal sobre las dimensiones del objeto: seis metros para el exterior, un poco màs de cuatro metros para la parte de la cùpula y un poco menos de un metro para el ojo telescòpico. Son sumamente importantes las conclusiones de Fabio Zerpa, sobre las caracterìsticas del caso, y que son èl analisis que a veces està ausente de muchas investigaciònes:
1) La indiferencia ante las barreras tèrmicas.
2) Interrupciòn brusca de sus desplazamientos, que indica un alto ìndice de conocimiento de manejo y dominio de la energìa cinètica y la energìa calòrica.
3) Vencimiento de la ley de la inèrcia.
4) Desplazamiento sin sonido, sin fricciòn con la atmòsfera.
5) Curiosidad por nuestra tecnologìa y lo referido a la actividad militar. Casi 40 años han pasado de este caso, sin embargo sus enseñanzas son vàlidas. Todavìa reconocemos las mìsmas caracterìsticas fìsicas en el desplazamiento del fenòmeno. Aùn en el año 2010, no hay aeronave terrestre que pueda reproducir estos movimientos y su desprecio por las leyes fìsicas siguen vigentes como en aquellos lejanos dìas.